En entradas anteriores, hace ya…uff, espera…Allá por
el mes de septiembre surgió una entrada sobre las ideas que nacían en el
momento más inesperado.
¿Cuándo nos disponemos a dormir?
¡No! Que también…
Sino cuando nos vamos de viaje y estamos conociendo
preciosos lugares que nos impactan…
Al llegar a casa tenemos fotografías, recuerdos que
con la rutina se van deshaciendo y que intentamos retener sin conseguirlo,
videos…Un montón de personajes que quieren su lugar y sentimientos que afloran
sin que podamos hacer nada por evitarlo.
Entonces nos ponemos a revisar las instantáneas del
viaje, y justo en el pueblito o ciudad donde queremos ubicar nuestra
historia…¡zas!
O ha sido tan rápida la excursión que no nos ha dado
tiempo a documentarnos fotográficamente como nos hubiera gustado.
O puede suceder también que a tu perfecto hombre le
dé por borrar tus fotografías porque no entiende que hayas sacado una imagen de
un banco o de una mesa determinada en mitad de una plaza muy fea con árboles
sin hojas o desconchones en una pared de colores estridentes, y cuando buscas y
buscas y no encuentras, te cagas en todo lo que se menea porque te las ha
borrado y entonces, esquizofrénica perdida, le montas un pollo monumental por
no preguntar si a tu yo escritor le iban a servir de algo esas imágenes tan
horrorosas…
¡Bendito Iphone! Ya aprendí de los errores y las
especiales y rarunas me las guardo en mi móvil porque si no al llegar a casa y
hacer recuento, vuelan, se esfuman.
—¿Dónde está la foto!? ¡No hay foto!
Y para no claudicar en el intento de recrear lo
mejor posible nuestra ficción o para no morir de tanto golpear nuestra cabeza
contra la pared…
Discurrimos y nos encontramos con dos opciones.
Habrá muchas más, pero a mí son dos las que me ayudan a poner en orden mi
cabeza.
- Google maps y su Street View.
- Guías de
viaje.
Con la primera opción, que descubrí gracias a Carmen María Cañamero, como herramienta
de documentación para relatos y novelas, podemos, vía satélite, con su Street
View, incluso ver si tienen la ropa tendida y si hay alguna mancha que el jabón
no haya podido quitar. Y encima gratuitamente. Solo necesitamos una conexión a
internet.
Con la segunda opción, mucho más cara, (porque
encima las Guias Azules que suelo
utilizar, de 20 € no baja ninguna…), pero que también podemos encontrar en
bibliotecas, te regala información de forma mucho más amplia, y además con
meter la guía en el bolso y una libretita, da igual donde te encuentres que
puedes viajar con la mente y quedarte tan a gusto. Puedes planificar encuentros
en determinados parques, cafeterías donde tus protagonistas se cogerán de la
mano y se mirarán con aleteos de pestañas, o puentes sobre los que se darán su
primer beso mientras los turistas pasean a su alrededor.
Son varias las guías que tengo, y poco a poco voy
ahorrando para hacerme con aquellas que me informan tan bien de los lugares que
necesito para ubicar mis proyectos.
Si alguien me pregunta que herramientas son
imprescindibles para mí, lo tengo claro: Libreta, guía y pilot. El ordenador
después, pero primero necesito esos tres básicos, ¡ah! y muchos post it, sean
del todo cien, de los bazares chinos o del Carrefour (ahora es cuando Viktor me
dice aquí: El Carrefour ha patrocinado este espacio).
¡Al lío Beka, que te encanta dispersarte!
¿Qué te ofrece una
guía de viajes?
¡Muchas cosas!
Entre ellas todos aquellos lugares turísticos que no
debes perderte. Algo que viene muy bien para modelar a tus personajes, porque
aunque sean autóctonos de esos países y estén cansados de los lugares
turísticos, puedes utilizarlo como reclamo para que el lector (si ha viajado o ha
querido viajar para conocer) se sienta más afín al personaje al que tú estás
dando vida.
Los restaurantes, los hoteles y pubs más cotizados
o, por el contrario, aquellos que son extraños o singulares por alguna razón, y
que te hacen tener ese puntito original dentro de tu narración. Porque cuanto
más extravagante o más desconocido sea el lugar, el lector sentirá que le estás
mostrando algo que descubre gracias a ti, o que muy pocos conocen, y eso hará
que vea tu obra de forma diferente (esto fue un consejo de un gran amigo y
mejor escritor, y desde entonces siempre le tengo presente).
Como lectora me encantan estos detalles, y lo he
vivido en varias ocasiones, y, como yo, estoy segura de que muchos de vosotros
lo habréis vivido también. Y así cuando el lector viaje a ese lugar y reconozca
lo que tú mostraste, quizá recuerde tu obra con una sonrisa en la cara, y
queridos lectores y escritores, ¡es lo que todos deseamos! Que nos recuerden,
que regresen aunque sea por un momento a nuestros personajes, que encuentren
algo de nuestra obra en algún lugar, sea lo que sea, uy se acuerden de nosotros
aunque sea una chispita de segundo.
Porque es justo en ese momento cuando nos sentimos
como un superhéroe, ¡inmortales y con poderes!
Y si las guías
son de lo más completas, no solo tendrás mapas y callejeros para poder hacerte
la entendida poniendo el nombre de las calles, sino que además tendrás
información sobre el lugar, desde su historia, pasando por la política, la
religión, la cultura, la sociedad, el presupuesto que necesitas si estás allí
para alojarte o desenvolverte, los medios de transporte a utilizar, la salud si
te pones enfermito, la gastronomía más rica y llena de azúcares que hará que
tus personajes engorden y después salgan a correr por un parque muy chulo y se
tropiecen con cierto extraño que cambie sus vidas, e incluso las palabras más
cordiales en el idioma hablado en dicho lugar que deberías usar para integrarte
y sentirte como en casa.
Como veis, las guías de viaje deberían ser algo
básico para todo escritor y la creación de sus obras.
También las hay en
bibliotecas y en formato kindle, para
cuando la economía aprieta o directamente ahoga.
¡Y encima aparte de escribir con ellas, puedes
planificar tus viajes en pareja, en solitario, con la familia o los amigos, y
utilizarlas también para viajar!
Y si vas a acompañado dar un poquito la chapa y
decir eso de: aquí se conocen los protagonistas de mi novela, aquí se miran con
tensión sexual por primera vez, aquí se besan, aquí se recuerdan…
—¿Quieres callarte ya? ¡Pesada!
Que solo tenemos un par de euros si nos ponen boca
abajo y nos zarandean, pues al servicio público, hacer fotocopias y para casa.
Y si nos sobran unos eurucos, formato kindle, que
aunque no podemos llenarlo de post- it
de colores, siempre podemos crear un papelillo aparte y apuntar las paginas
donde había algo interesante. O utilizar esa opción de guardado de páginas y de
subrayar que te da la aplicación.
Pero sí, no es lo mismo documentarse de esa manera,
y tener la guía en papel ¡mola mucho más!
Flora, fauna, geografía, clima, dónde ir de compras,
a qué discotecas acudir, qué actividades turísticas realizar, museos que
visitar…
Fotografías paisajísticas que te enamoran y
consiguen que tu imaginación vuele todavía más.
Y todo con la calle exacta y el tranvía que has de
coger o la estación de metro en la que te tienes que bajar; la página web y el
número de teléfono por si eres de los que quiere tenerlo todo bien planificado…
Bastante se nos escapan ya de nuestras manos los
malditos personajes, como para no tener todo lo demás bien hilado
Y vosotros, ¿sois de los que utilizáis guías para
escribir, para crear y soñar con otros lugares?
¡Contadme!
Mañana habrá entrada extra en este blog, una nueva parada de la una blogtour que hay en marcha, en la que
os hablaré de un proyecto muy onírico. Una antología llamada UN SUEÑO POR OTRO,
en la que tengo el placer de participar como autora, y que necesita de vuestra
ayuda…
¡Permaneced atentos! Por favoorrr!
Lo cierto es que en Internet puedes encontrar información sobre prácticamente cualquier cosa. Con Street View puedes ver las calles en imágenes. A mí no me disgusta realizar trabajo de campo online :P
ResponderEliminar¡Feliz semana! Un abrazote
Yo tengo pendiente un viaje que siempre voy postergando pero espero realizar algún día, mientras tanto también vienen muy bien los documentales e incluso prógramas de estos como Callejeros viajeros o Castellano manchegos por el mundo :P también dan mucho color local, pero lo de las guías es muy práctico! Besotes!!!!
ResponderEliminarYo como soy pobre xDD Uso el Street View, además, hay otros sitios donde se puede "visitar" lugares famosos. Así que, podriamos decir que es una de las herramientas favoritas del escritor :P
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