SUEÑOS TRIDIMENSIONALES

¡Queridos lectores!

En mis anteriores publicaciones os hablé del arte de la fotografía y el arte de la música como compañeras de letras. 

Tanto como fuentes de inspiración o como herramientas de trabajo, se solapan tan bien con la escritura que la complementan y la dan más vida de la que ya posee por sí misma.

Hoy quiero hablaros de los sueños tridimensionales. De un anhelo personal que nace de muy adentro, y que cuando lo conozcáis seguro diréis que estoy ¡MUY LOCA!

 

¿Qué son los sueños tridimensionales?

Sabéis que no puedo dejar de escribir, es lo que me ayuda a respirar, a sobrevivir y a tener ganas de vivir. Es lo que me da vida y lo que hace de mi día a día algo especial.

Sabéis que me embelesan las fotografías, que me hablan, me inspiran, e incluso me gritan demasiado fuerte, y no puedo hacer nada más que darlas vida en palabras porque no sé acallarlas.

Y que la música y sus delicadas melodías unas veces y más rudas otras, son parte de mi alma, de una forma indisoluble. La música no es algo que esté en uno de los rincones más profundos de mí, esperando su momento para salir y acunarme en sus brazos, sino que forma parte de mí, de mi sangre, de lo que puedo llegar a ser. Porque dejadme ser sincera y deciros que no soy la misma persona cuando escucho música, que cuando no la escucho. Aunque aquellos habituales a este rincón seguro que ya conocíais este dato. Soy música, aunque esa música no sea mía (porque no tengo ese talento) y sea de otros, de mis bandas favoritas. Por eso me la tatúo. Necesito la música así como necesito la escritura. Para sobrevivir en este mundo. Para tener ganas de vivir y de luchar. Para mirarme en el espejo y que los logos de mis bandas me den fuerza y me mantengan en pie.

Por ello, no podría ser de otra forma, hay un anhelo convertido en sueño que siempre me hace mirar al cielo y suspirar.

Y es lo que llamo mi SUEÑO TRIDIMENSIONAL.

A mí me gusta llamar así a los sueños que tengo y que encierran proyectos en los que se mezclan las tres artes: la literatura, la música y la fotografía. Sí, son sueños demasiado grandes, y me estaréis gritando eso de: ¡LOCA! CRAZY!

Mi sueño tridimensional es un imposible porque tengo un don nulo para la fotografía y para la música, pero quién sabe, lo mismo el destino me entrelaza con sus maravillosos hilos a personas que sí tienen ese don, o ambos dones, y que piensan que mi escritura es buena, claro, porque si no…no hay nada que hacer…

Como lectora sé cómo se siente una dentro del pecho el descubrir un libro con una banda sonora personalizada, como aquellas canciones elaboradas por el grupo NIKOSIA para ser banda sonora de algunas novelas.

Pero como autora, me gustaría ir un poco más allá, y como lo de soñar aún es gratis en esta vida, me encantaría llegar a trabajar en un proyecto que incluyese las tres artes. Fotografías que las palabras den todavía más vida, que describan o alimenten con una historia nacida de esa captura, (quien dice fotografía dice ilustraciones, imagen en estado puro) y canciones que hablen de ambas cosas. Como una sucesión de imágenes, relatos y canciones dentro del mismo proyecto.

Sería como cuando he tenido el placer de participar en antologías donde todos los autores nos ponemos manos a la obra para crear un relato a partir de la misma idea, y nos dejamos llevar.

Sería como cuando por falta de inspiración o por tener el día demasiado gris, he necesitado alguna canción de mis bandas favoritas para resurgir y esa canción me ha dado cuerda con su estribillo, o con alguna de sus estrofas, o con algunos de sus solos o riffs (son así de rarita, el simple quejido de una guitarra puede hacerme sentir) y entonces me ha recordado una imagen, o he encontrado divagando por internet una fotografía que se acopla a esa canción y que la fundamenta, y entonces mis manos se han vuelto más locas que mi cerebro y han repiqueteado sobre las teclas para crear nuevas palabras nacidas desde el corazón.

Me gustaría saber lo que se siente al experimentar como crece un proyecto tridimensional, donde la inspiración no cese, donde las palabras cobren vida, las imágenes susurren y las melodías bailen. Donde todos los sentidos estén alerta y percibiendo al mismo compás, desde todas las dimensiones, una misma cosa.

Hay quienes sueñan con otros imposibles…

Mi sueño imposible es este sueño tridimensional, un sueño de esos que son tan grandes que alimentan, que dan cuerda  a la imaginación, que mantienen viva la sangre dentro de las venas y la descongelan en las noches de cielo cerrado y sin estrellas. Aunque estén demasiado lejos de poder ser rozados con la yema de los dedos.

Y vosotros creadores de letras, ¿habíais soñado un sueño parecido alguna vez? 

¿Qué sueños imposibles tenéis?

¡Cuidado con lo que soñáis! Porque dicen que a veces se pueden hacer realidad…

Pero mientras tanto…¡contadme!

Soy toda ojitos…

¡Y para despedirme! Os presento mi segundo booktrailer. Que no es de una obra mía, sino de una de mis ángeles protectores. ISABEL DEL RÍO.

https://www.youtube.com/watch?v=TYgEP0x_1CM

¿Y por qué te despides con un booktrailer?

Porque en él se juntan imágenes y música para acompañar a las letras de una novela, y queda genial con mi post.

Y porque hoy llega a las librerías: LA VIDENT DE LA LLUNA PLENA de mi querida Isabel.

En castellano sería: La vidente de la luna llena, y aunque solo está en lengua catalana, yo deseo que sea publicada en castellano, y tengo que conseguirla, así que si alguien lee estas palabras y quiere hacerme feliz…¡PUBLICADLA EN CASTELLANO, POR FIIII!

Porque quiero leer nuevas letras de mi querida Isabel del Río, porque quiero conocer a la Laia, conocer su pasado y lo que la luna y las cartas del tarot la tienen guardado, porque quiero conocer a ese hombre extraño, porque…¡porque lo quiero y punto!

Ahora dicho esto…sí que me despido.

Un abrazo a todos y ¡a por los sueños bidimensionales, tridimensionales, pequeños o gigantes, sean de la forma que sean! 

¡A luchar por ellos!