Esa soy yo…
La loca de los post-it,
de los bolis y los folios de colores, de las libretas…
La loca de los post-it,
que aun teniendo suficientes, sigue mirando y buscando nuevas gangas. Que llena
las guías de viaje y los libros con ellos, que escribe lo más importante en los
que son de tamaño más grandecito para que no se la olvide nada. Y no es culpa
de esta afición literaria, esto viene de lejos, de mi época de estudiante
cuando después de mucho subrayar los apuntes, hacía pequeños esquemas en
post-it para resumirlo todavía más.
También soy la chalada de los bolígrafos de colores Stabilo, que lo mismo escribe con rojo,
con azul, con verde, con marrón…Y que como en mi época de estudiante no me los
podía comprar, pues aproveché una oferta en el Carrefour y me hice con ellos.
Los utilizo para mis ideas locas y desvaríos, mis cartas ordinarias, porque sí
soy de las que aún manda postales y cartas a buzón y no largos emails, y así
mis esquemas, mis resúmenes, mis fichas de personajes, mis diálogos, quedan
mucho más coloridos.
Sí, he pasado de escribir en Pilot rojo o negro a escribir con cualquier color, y eso es un
avance en mí. Ya no necesito que la tinta con la que escribo sea del mismo color
que la sangre para sentirme más fuerte. Porque al final la tinta acaba siendo
del color que a mí me dé la gana aunque sea verde, si yo la veo roja es roja,
¿a qué sí?
Y soy un poco maniática con los folios de colores. Y
con las libretas, grandes, pequeñas, con anillas o sin ellas, tipo Moleskine, con su gomita y su lacito
marcador…
Porque me encanta anotar las ideas principales, las
fichas de personajes y porque no, también, escribir cartas a mis personitas
especiales en folios de colores. Porque al no ser blancos tienen un algo
especial, los mensajes cobran otro matiz, no sé ¿diferente? Es como si los
folios de Din A 4, al no ser blancos no fuesen tan aburridos y estuviesen más
repletos de posibilidades.
Estoy para allá, lo sé…pero qué sería de mí sin esta
divina locura que me posee. ¡Una versión de mí misma mucho más aburrida y
anodina!
Y las libretas…
Uf, eso ya no es que sea la histérica de las
libretas, sino que es un vicio, UN VICIO MUY GRANDE, como lo de tatuarme. Tattoo,
tattoo, mejor no pensar que empieza a escocerme la piel.
Menos mal que al ser ama de casa tengo
ingresos/donativos familiares /centimillos de Amazon, muy de vez en cuando.
Porque si no me haría con todas las libretas en las que mis pupilas reposaran,
porque todas tienen un algo, un qué sé yo, que me hace quererlas, desearlas,
amarlas. Me gritan, me susurran cuando duermo, me hechizan poniéndome ojitos…
—Cómprame, Beka!!
Mi última adquisición con forma de libreta ha sido
un regalo. Por lo que no he caído en la tentación. Me tocó en un sorteo de la
marca de libretas Leuchtturm 1917, es
una pocket blanca tan linda. <3
Hacen sorteos todos los meses con un color distinto,
y tienes que etiquetar a la persona a la que te gustaría regalársela, y mira, María y yo tuvimos suerte y no solo nos
han regalado una pocket a cada una sino
que además nos han serigrafiado nuestros nombres. Así que tengo una nueva
libretita blanca, pequeñita y muy mona en la que pone: Rebeka October.
Qué cool ¿eh?
Además es del mismo color que la nieve, ¡con lo que
me gusta a mí la nieve! Por lo que es más especial.
Y en estos tiempos en los que tengo a Finlandia en
la cabeza hasta cuando duermo (os lo juro, he llegado a soñar con lugares de
Finlandia con los que me he estado documentando), llega en el mejor momento.
Para que no pierda de vista esa parte de Beka
Von Freeze que es fría como la escarcha, para que no olvide la pureza de
los sentimientos, el leve balanceo de la vida que amanece sin hacer apenas
ruido como caen sus copos, y para que me acuerde que también el polvo de las
estrellas es de color blanco, y aunque brille la oscuridad ellas siguen ahí, en
lo alto del cielo, en lo más profundo de mi alma, titilando.
Si tendría que definirme sería con el color rojo,
pero como dijo María en su comentario, después iría el color blanco. Tiene ese
punto de nostalgia, de melancolía, de caminos nuevos y renacimientos, de
palabras por escribir…
¿Y vosotros? ¿Sentís predilección por estas cositas?
Creo que todo escritor tiene un punto melómano con este material de oficina. No
creo que sea la única, me consta que no…
Porque sí, soy la loca de los pos-it, de los bolis,
folios y libretas, y mi familia y mi pareja ya deberían estar acostumbrados,
pero no…
Los primeros todavía me miran con cara de pocker porque no entienden que ponga
tantos palelitos en las guías de viaje y en los libros.
El segundo me mira con cara de cabreo en plan: Nena,
va a llegar un día en el que con tanto papelajo, tanto rotulador fluorescente,
tanta carpeta y tanta libreta no vamos entrar en el salón.
Sí, y le entiendo queridos lectores, porque me he
apropiado de la mesa de comedor del salón. Así que por mucho que quiera
invitaros a cenar me va resultar imposible porque este es mi
despacho-literario, por mucho que él pretenda negarlo y se ponga en plan
territorial. :P
Pues eso, que soy una loca histérica de estas
cositas, y que si alguna vez me queréis regalar algo y no sabéis qué… Post-it
de colores, formas y tamaños, y libretas, siempre serán el regalo perfecto xD
Mil gracias por estar ahí a cada nueva locura…
¡Y cuidado con Febrero! Lo digo porque en escasos
días llega y yo me voy a poner a escribir como una desquiciada, como si fuera
un Nanowrimo de 29 días de escritura
para intentar conseguir 50.000 palabras, ¿Lo mejor? que haré el camino junto a
unas locas maravillosas que nos hemos unidos por las redes y Whatsaap, por lo
que quizá el miércoles que viene llegue el artículo un poco tarde. ¡Yo aviso!
No me dejéis de leer ¿eh?
Y así, porque me gustan las sorpresas…
Os dejo la portada de una historia por entregas que
empecé a escribir hace ya algún tiempo y que aparecerá muy próximamente en este
blog, y gratis…
¿Os apetece?
¡Un abrazo!
Genial!! Ganas de leerte :D
ResponderEliminarMmmmm me froto las manos a la espera de Ravens.
ResponderEliminarYo también soy adicta al material escolar, pero me pasa desde pequeñita jejeje. La época de volver al cole me encantaba porque había de todo en los hipermercados y olía tan... a nuevo :P
Ánimo escribiendo este febrero, con compañía siempre se avanza mucho más porque es más estimulante. Así que: ¡A POR ELLO!
Mil besos preciosa