¡Queridos lectores!
Después de dos invitaciones de otros autores a mi rincón, regreso con un artículo propio en el que hablo de otra de mis pasiones.
Ayer mismo en una de mis redes me sinceraba y admitía que no era nadie sin música.
Y por ello...
Hoy quiero hablaros de canciones, canciones, canciones...
De esas canciones que nos rompen
por dentro, que nos hacen sentir, y que a la vez nos recomponen y nos ayudan a
crear.
De las canciones que nos recuerdan a personas. De las
que elaboran, sin que nosotros queramos, momentos íntimos entre personajes que
aún no habíamos descubierto pero que desde ese lapsus de pensamiento comienzan
a gritarnos dentro de la cabeza. De esas canciones que se convierten en
bálsamos para curar heridas y en “rompe-bloqueos literarios”.
¿Qué escritor nunca ha creado un fragmento, una
escena, un relato o incluso toda una historia gracias a una canción?
Esas canciones que se clavan dentro de nuestra alma
desde el mismo momento en el que aparecen en el reproductor para no volver a
abandonarnos. Puede incluso ser algo premeditado porque la canción sea una de
nuestras favoritas o por el contrario algunas podemos descubrirlas en los
sitios más insospechados, desde la sala de espera del dentista a aquella que
nos ponen al final de una clase de spinning
para relajar los músculos y hacer la tanda de estiramientos. Lo que está claro
es que esas canciones pasan a formar parte de la banda sonora que nos ayuda a
escribir, a crear, a ilustrar, sea cual sea nuestra pasión.
¡Juro que gracias al spinning y los videos de los chicos de Best Cycling Valencia, he
descubierto dos canciones de Enya que me han robado totalmente el corazón!
Esas dos canciones no solo me han capturado sino que
además me han hecho sentir tanto, que tras la clase, cuando el agua de la ducha
me refrescaba la cara, un montón de imágenes para posibles relatos han
aparecido en mi mente, susurrándome…
Sí, tengo un problema grave con los susurros pero eso
vosotros ya lo sabéis. Esto de escuchar voces y hacerlas caso…es tan raro pero
a la vez tan gratificante…
Lo jodido es que las voces aparecen en los momentos
más indeseados, esos en los que no puedes anotar el aluvión de ideas y corres
el riesgo de que se te olviden antes de poder hacerlo. Y si tenéis mi memoria
de pez…bufff…
¿Y por qué sucede esto? ¿Por qué será que la música inspira tanto?
¿Y por qué sucede esto? ¿Por qué será que la música inspira tanto?
Pienso que es porque las canciones despiertan al
corazón, eso es algo que siempre he creído y que en momentos como los que han
dado cuerda a este artículo lo despejan aún más. También unas veces lo agrietan
trayéndote recuerdos que te duelen, pero otras sin embargo te lo recomponen y
te ayudan a respirar con serenidad y mucha fuerza. Sé de lo que hablo…
¡La música es un arma letal! Lo mismo te mata que te
salva.
Incluso la misma canción ha sido capaz de traerme a
la mente dos imágenes distintas, dos ideas para instantes que no tienen nada
que ver, con personajes muy diferentes, con atmósferas tan distantes…
Al sentir este tipo de cosas te das cuenta de que
uno de las mayores artes inspiradoras es la música y de que el cerebro humano tiene
una capacidad de auto superación increíble porque te regala un nuevo recuerdo
que crear para que puedas sanar tu corazón después del mal recuerdo que te has
imaginado primero.
Es como cuando te despiertas de un mal sueño que te
ha dejado temblando, y en tu mente antes de dormirte de nuevo tratas de
imaginarte otro final para ese sueño y así poder relajarte. Esto es algo que
también he experimentado, y al menos a mí me funciona.
La música nos cambia, nos alegra, nos entristece,
nos hace sentir y por ello evolucionar. Caminar hacia delante. La música nos
ayuda a no permanecer estancados y para mí, la música es el motor que me ha
dado cuerda tantas veces en momentos tristes y de bajón, que ya perdí la cuenta
de todas esos momentos.
Hay cierta canción de Enya que hace semanas me
mostró un recuerdo e instantáneamente, segundos después, una imagen de una
chica suspirando por un amor que aún no tiene pero que sabe que llegará.
—¿Cómo es eso posible?
—No tengo ni la más remota idea.
Sí, puede que yo esté fatal de la cabeza…pero shhh…
—Y ¿cuál es esa canción de Enya?
—If I could be where you are.
Tenéis que escucharla. Aquí.Y después no seáis tímidos y
contadme el resultado.
Quien me conoce un poquito o ha pasado de forma
continua por este blog se podrá imaginar el recuerdo que esa canción ha sido
capaz de despertar en mí…solo con escuchar este fragmento:
“Where are you
this moment?
Only in my dreams.
You’re missing, but you’re always a
heartbeat from me”.
Fue escucharla mientras estaba calmado las
pulsaciones tras una jornada intensa de spinning
cuando el recuerdo de una persona a la que quise muchísimo y a la que sigo
queriendo, se materializó frente a mí a modo de rostro. Consiguiendo un gran
suspiro y que un par de lágrimas furtivas se escaparan de mis ojos y resbalaran
por mi cara hasta caer sobre la moqueta acolchada que minutos antes protegía el
suelo de las gotas de sudor.
Inmediatamente después, con varias respiraciones
profundas dentro de mis pulmones, apareció una chica perdida en un bosque y
unos ojos claros cobraron vida para dejar paso a la sonrisa y no a las lágrimas
del alma.
Es sorprendente cuando una misma canción, en un
mismo momento separado por apenas un minuto de diferencia, mientras la
escuchas, puede provocarte distintos sentimientos. Creo que no todas las
canciones tienen tal poder, y cuando sucede, cuando sientes algo así, es
inexplicable.
Y sé que aunque lo intentase mil veces nunca os
podría contar con palabras cómo me sentí en ese preciso instante.
Pero seguro que habéis podido percibir claramente lo
que os quería decir. Feelings. Canciones. Suspiros. Susurros.
¿Cuál es vuestra canción?
¿Qué canción os ha hecho llorar para después haceros sonreír?
¿Qué canción os ha inspirado para escribir más que las demás?
¡Contadme! Seguro que alguna hay por ahí escondida…
¿Qué canción os ha hecho llorar para después haceros sonreír?
¿Qué canción os ha inspirado para escribir más que las demás?
¡Contadme! Seguro que alguna hay por ahí escondida…
¡Un abrazo a ritmo de notas susurrantes!
Muy lindo post, preciosa :D
ResponderEliminarlas canciones, las imágenes, la vida... todo inspira y luego es cuestión de unir puntos ;)
te leo y mientras escucho una especial :P una que dice: The sound of iron shocks is stuck in my head ;)
mil besos, flor!!!