¡Modas
editoriales!
Desde que devoro libros, y estoy más pendiente del
mercado editorial, he sufrido en mis propias carnes dos modas.
Las modas de los vampiros y los licántropos. Amores imposibles, sangre
edulcorada, promesas de eternidad…
Las modas de la erótica. Sexo, protas masculinos
traumatizados, protas femeninas desvalidas, esposas, bondage, amos y sumisas,
high voltage…
Y dentro de ambas están aquellas obras que se
salvan, porque aunque pertenecen al género son muy distintas, e incluso
originales. Y cuanta menos publicidad se las ha dado, más han logrado
sorprenderme.
De las dos modas, particularmente prefiero la última
porque al menos me hierve la sangre y me hace pasar unas increíbles tardes de
lectura. Soy de las que prefiere los vampiros malotes, realistas, (en plan
Elizabeth Bathory) y no los edulcorados que nos han llegado a mostrar incluso
en la gran pantalla. Es ficción, «I Know…» pero es que ni así me los creo…
Las modas editoriales no solo nos afectan como
consumidores de libros, como lectores, sino que al escritor novel y al escritor
publicado le afectan también a la hora de que su libro sea escogido o no para
una futura publicación, en el caso que las editoriales se fijen en su
narrativa.
¿Creéis
que los escritores se dejan influir por estas modas a la hora de crear un nuevo
proyecto?
Tras esta pregunta me surgen otros interrogantes.
¿A
qué aspira un escritor publicado? ¿A qué puede aspirar un
escritor novel, desconocido?
Dependiendo del tipo de escritor, aspirará a
diferentes oportunidades.
Cuando el escritor ya ha sido publicado y cuenta con
bastantes títulos en su estantería, y vive de su literatura, uno puede empezar
a escribir historias que nada tengan que ver con las modas editoriales. Para
ello, como bien ha explicado mi amigo Francesc Miralles en sus Modays News,
primero ha tenido que seguir unas normas establecidas.
Por lo tanto, ¿a
qué puede aspirar el escritor novel?
¿Qué opciones tiene para su obra?
¡A todos nos gustaría ser publicados en papel! Claroooo!
Y ya puestos al poder ser que nos publiquen en una
edición preciosa, de tapas duras, con filigranas en plan victoriano en su
interior, que cuando el lector lo tenga en sus manos diga: «Oh, my goddd! es tan love, quedará genial en mi estantería, lo pondré
bien visible para cuando vengan las visitas…»
Y tener más acceso para llegar al lector sin tener
que dejarnos los dientes en spamear en las redes sociales, con la posibilidad
de que nos digan: «Venga ya! Vete a la
mierda con tu jodido libro y déjanos en paz!!!» Y que se cansen de nosotros
y den a bloquear…
Pero creo que no hay que perder el norte y tener
bien claro nuestras posibles opciones, si queremos que nuestro sueño deje de
ser una utopía. ¿Qué escritor no ha soñado alguna vez que llegaba ese día en el
que su libro era publicado? Pero después de soñar: despertamos, y ¡zas!
Después de volvernos totalmente crazys, venirnos
abajo al ver el panorama actual, respiramos un montón de veces para focalizar
nuestros deseos…Nos venimos arriba sacando el orgullo más vikingo que llevamos
dentro, gritamos eso de: I CAN!!!! You can! We can!
Porque no intentarlo por miedo no debe existir en el
vocabulario de los sueños…
Y después de saber que podemos, si luchamos, porque
otras personas lo han conseguido primero que nosotros, entonces nos pondremos a
reflexionar durante horas, escribiendo en una pequeña lista aquellas opciones
que son viables.
Pero claro, como cada persona es un mundo, cada
escritor es un universo distinto, y aspirará a diferentes objetivos…
Dentro del escritor
novel, según mi parecer, hay también varios
tipos de escritor.
-El que aspira a ser
leído y lo intenta por todos los medios. Concursos pequeños, editoriales
pequeñas, su propio blog literario, autopublicación en papel, algunas veces se
deja guiar por las modas a la hora de crear, otras veces prefiere dejar volar
su imaginación con algo que cree original y probar suerte…
-El que aspira a ser
publicado por una editorial más o menos conocida. Se presenta a
concursos más bien grandes, y sigue unas pautas a la hora de escribir para
probar suerte.
-El autor indie.
Ese autor que por más que se lo proponga le es imposible seguir las modas
editoriales, porque se autolimita, se atasca, no produce. No trabaja bien bajo
presión formal (determinado género, determinadas escenas, determinados
protagonistas, determinadas páginas), prefiere dejar volar su imaginación y
escribir lo que el corazón le pide en ese momento. Ese que no pretende vivir de
la literatura porque conoce sus limitaciones. Ese cuyo objetivo es terminar lo
que tiene escrito, pagar a alguien profesional para que le aconseje y se lo
corrija, y con mucha suerte poder colgarlo en una plataforma como Amazon, y
esperar a que alguien quiera descubrir lo que tiene que contar.
Y si alguien lo compra sería una gozada ¡tremenda! verdaddddd???
En tiempos de crisis, no solo económica sino de
valores, en tiempos de modas editoriales que parecen no tener fin, ¿cómo
hacerse un hueco aquella persona que adora escribir?
En estos tiempos en los que el formato kindle/ebook ha tomado tanta relevancia, creo que el autor
novel tiene una gran oportunidad de darse a conocer de esta manera. Porque creo
que intentar ser publicado de otra forma por el momento es un pozo sin fondo,
ya que estamos viendo como nuevas obras, genialmente escritas, de grandes
escritores a los que admiramos un montón, no llegan a ser publicadas y las de
famosillos del tres al cuarto, si lo son, porque sus nombres son conocidos y
generan ventas descomunales.
Es más, muchos autores que comenzaron con
publicaciones kindle, debido a sus grandes ventas, son publicados en papel por
algún sello. Abriéndoseles el abanico de posibilidades.
Como lectora, en estos últimos tiempos, he de
admitir que me han sorprendido mucho más las historias creadas por autoras y autores que prueban suerte en Amazon, que
aquellas que me han ofrecido con una labor de marketing inmensa, las grandes
editoriales. Es más últimamente suelo salir corriendo cuando hay tanta publicidad,
porque ya me he llevado unos cuantos chascos (The Blessed, La Sociedad Juliette).
Por lo tanto…
Como
escritores noveles…
¿Qué esperáis a la hora de escribir, para qué escribís? ¿Escribís lo
que os nace del corazón, o siguiendo las pautas del momento editorial? ¿Qué
opción elegiríais? ¿Tenéis claro vuestros posibles caminos?
Y como lectores o escritores ya publicados…
¿Qué les aconsejaríais a los escritores noveles?
Creo que ante todo, en el camino de los sueños…
Hay que tener la cabeza y el corazón en las nubes,
pero los pies bien anclados en la tierra para no desvariar.
¡Soy toda ojos, queridos lectores!
Has tocado un tema que he vivido en mis propias carnes! La 1a novela que quise publicar era una comedia romántica de las que se llevan ahora, pero hace 8 años no. Me dijeron: "escribe una de vampiros". No me siento cómoda con los vampiros y después de 2 intentos más de contemporánea me pasé a la romántica histórica, otro género que también me gusta muchísimo. Entonces me dijeron: "esto ya no se lleva, escribe erótica. Y que sea trilogía". Supongo que podría haberlo hecho, pero me habría sentido como una escritora mercenaria y no era eso lo que quería. Tenía en mente un proyecto de histórica ambientada en España y me empeciné con él, así que seguí escribiendo para mi propio disfrute y confiando en que algún día este subgénero se pondría de moda. Y si no... pues ahí quedaría, en un cajón. No sé qué porcentajes de suerte, trabajo y cabezonería ha habido en conseguir publicar (y con una edición de esas que comentas, Becka: tapa dura y digna de una vitrina, uf!) pero creo que la paciencia y seguir los consejos de algunas personas ha sido fundamental. Por lo tanto, mi consejo para cualquier escritor es siempre: "escribe lo que tú quieras, aquello con lo que disfrutes de verdad". No es garantía de publicación pero, como tú dices, si la impaciencia por que lean tus historias te supera, puedes autopublicar, que también tiene sus ventajas.
ResponderEliminarHola, Rebeca, felicidades por este artículo tan interesante y tan real. Carezco de las respuestas que buscas y me temo que lo único que puedo contarte es mi opinión mezclada con mis vivencias. Las editoriales son un negocio, eso todos lo sabemos, y cuando un género está de moda buscan manuscritos que encajen con dicho género para aprovechar el momento. Lo cual es perfectamente lícito, por supuesto. En medio de esta marea de publicación habrá obras que valgan la pena y obras que no, obras bien vendidas y obras mal clasificadas o "disfrazadas" y el lector puede hacer un gran descubrimiento o llevarse una gran decepción. Como escritor, sin embargo, tienes la capacidad de elegir qué historia quieres contar y cómo quieres hacerlo pues al final será esa historia la que te represente. Es tan lícito que una editorial busque libros que encajen en una moda como que un escritor (novel o publicado) escriba una novela con el objetivo de encajar en esa misma moda. Yo he aprendido con los años, y con muchas decepciones, que necesito creer en lo que escribo y que no se puede juzgar ningún libro sin leerlo antes.
ResponderEliminarBesos.
Anna
Un tema muy interesante.
ResponderEliminarTal como te comentan allí arriba, las editoriales son un negocio. Entonces, debes escoger.
Somos libres, pero no podemos exigirle peras al olmo. A día de hoy, Amazon abre muchas puertas a quiénes quieren escribir lo que les venga en gana sin importarle la moda del momento...
Besos y abrazos :-))
Lo primero, aterrizar. Conocer el mercado, la propia escritura, las fortalezas y las debilidades, y ponerles solución. Perseguir siempre la calidad literaria sobre todas las cosas, y tener cierta ambición y ninguna autoindulgencia. Y la obra encontrará su camino. A diferencia de lo que se cree, en las editoriales se cata todo lo que llega. SE CATA, no es lo mismo que leerlas. El problema es que en el 80% la respuesta es el silencio administrativo. Y los autores nunca sabrán en qué falla su obra.
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